POEMARIO DE LA PROMO66

Thursday, September 14, 2006

GRACIAS JULIO POR EL CD DEL GORDO

Querido Julio César: se me había pasado en estos días escribirte para saludarte y agradecerte, con gran emoción, el lindo CD que me mandaste, vía DOPE, sobre el GORDO, que podríamos subtitular LA ALEGRIA POLIFACÉTICA.

Realmente al ver un homenaje así pues casi le dan ganas a uno de ser el próximo, también para evitar que se vaya otro que sea más útil a la sociedad y, lo más digno de destacar, es saber que uno tiene amigos como vos, que pueden hacer un homenaje como el que las hecho al recordado Gordo.

Siempre que se muere alguien querido, me recuerdo de unos versos, las famosas Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre, que un padre jesuita que nos dio unas conferencias en cuarto o quinto curso en la capilla del Liceo, utilizó un par de veces para abrir sus conferencias.


ESTE MUNDO ES EL CAMINO
PARA EL OTRO QUE ES MORADA SIN PESAR
MAS CUMPLE TENER BUEN TINO
PARA ANDAR ESTA JORNADA SIN ERRAR

PARTIMOS CUANDO NACEMOS
ANDAMOS MIENTRAS VIVIMOS
Y LLEGAMOS AL TIEMPO QUE FENECEMOS
ASI QUE CUANDO MORIMOS…. DESCANSAMOS

Ya el GORDO anduvo su jornada, con alguno que otro desatino, pero en el balance general podemos decir que tuvo tino – qué mejor prueba que su familia – y ahora descansa en paz. Un abrazo para vos y Patzy.

Luis Felipe Linares

Saturday, September 09, 2006

MUERTE… ¡Ah que joder!

Te tengo tanto miedo que siempre evito nombrarte,
y aún así, cuando lo hago estoy preocupado,
te pienso en otros y nunca en mi mismo..
Quisiera tener el valor para mirarte de frente y no sólo de soslayo,
pero reconozco que no lo tengo…
y no estoy seguro de llegar a tenerlo algún día.
Es más… no sé ni porqué hablo contigo con tanta confianza,
si esto no es más que un monólogo, si no eres mi amiga,
si ni siquiera te conozco.
…tal vez sea con el afán de tenerte de mi lado,
para escapar de mi destino,
escrito desde siempre en el polvo del que provengo,
porque no comprendo el que puedas ser siempre
tan fría,… tan impasible.
Me gusta mantenerte distante, lo más lejos que sea posible,
o esconderte detrás de mil cosas y quehaceres
hasta borrarte de mi mente por completo.
He creado un mundo fantástico,
es un lugar escondido en otra dimensión,
en el que todos vivimos felices.
Allí no tienes pasaporte de entrada,
eres perseguida como una terrorista.
Con sinceridad te confieso que lo que más me molesta de ti
es tu empeño en arruinar mi rutina,
mis planes para con todos los demás:
primero me dejaste huérfano a edad temprana…
y poco a poco te has ido llevando a todos los que más quiero.
A veces te imagino esbozando una sonrisa sarcástica,
mientras contemplas nuestro afán
por acumular un montón de cosas inútiles;
saboreando el gusto que te darás
al dejarnos sin nada para el último viaje,
en que ni una maleta, ni un recuerdo,
ni siquiera un trapo miserable
con que cubrir nuestra desnudez
dejarás pasar de contrabando.
Eres el prototipo de la paciencia…
de la paciencia con que el depredador observa a su presa,
que tiene segura, cautiva, indefensa,
mientras juega con ella al ratón y al gato.
Sin duda eres implacable y tu herramienta no cesará en su feroz tarea
mientras quede una sola espiga en el campo.
No se pierde un día sin que secuestres a alguien, conocido o extraño
Y siempre insistes en recordarme que aquí sólo estoy de paso
y que no existe escondite,
ni siquiera en la burbuja de mi mundo de fantasía.
Reconozco que conmigo has tenido paciencia
y que me has dado más oportunidad que a muchos.
Se que me tocaste muy cerca al menos una vez,
en que sentí tu aliento helado en el cuello y todavía me pregunto:
¿porqué me diste una segunda oportunidad?
Pero no me confío…
Y me esfuerzo, aunque sólo a medias por estar preparado para enfrentarte.
Si pudiera detener el tiempo te jugaría la vuelta…
pero el precio sería demasiado alto.
Cada cabello que cae,
cada nueva arruga que surca mi piel,
cada neurona que desaparece,
cada latido de mi corazón,
es un eslabón que se acorta
en la cadena que me ata a tu encuentro.
Si tuviera más fe…
si tuviera más confianza…
si no fuera tan apegado a todo lo que me rodea…
de seguro entonces sí…
podría verte a la cara sin temor
y encontrar en ti, aunque me cueste reconocerlo
a la mensajera de una vida mejor.
Amen¡

Por: Oscar "La Pulga" Asturias
Enero del 2005