POEMARIO DE LA PROMO66

Thursday, May 16, 2013

Embarazo longevo

Con cohetillos y confeti,
celebro muy complacido
por el ishto que ha parido,
hoy,  mi amigo Flaminnetti.

Fue un embarazo longevo
duró décadas por largo;
a empujones y letargo,
-dice  que le costó un huevo-

Pero por fin llegó el día
del feliz alumbramiento,
en que hizo de su utopía,
sonado acontecimiento.

Y como buen abogado,
quiso dejar testamento;
un libro será su legado,
culto de entretenimiento

De contenido profundo
“…y que mi canto llegue”
alcanzará  el fin del mundo,
pues es título  con pegue.

Allí desgranó su prosa,
de sentimiento prolijo,
como aquel padre que goza
en ir formando a su hijo.

Flámix no se embarcó solo,
-No por falta de tecomates-
sino que por generoso
con él se llevó a sus cuates.

Juntó versos vehementes
de esos bardos incipientes,
y como un nuevo mesías
los unió a sus travesías.

Y no pierde la esperanza,
de un retiro en pocos días,
para rascarse la panza…
vivir de sus regalías.

Palomita, palomita
que vuelas en mi vergel,
Anda, ve y llévale al Flámix
su corona de laurel.

La Pulga.
Mayo/2013

Friday, May 03, 2013

otro pérez

Me tiene desesperado
tanto mosquito pisado
pues no puedo trabajar
y ni siquiera ir a mear.

Primero la picazón
de las manos y los pies
ese bicho re cabrón
te enloquece y no lo ves.

Suspendo mi actividad
voy a buscar repelente
que para esa necedad
me sugirió el dependiente.

Busco en la mesa de noche,
en la guantera del coche
el remedio no aparece
y la cantidad de insectos crece.

Me siento desesperado,
Pregunto a grito pelado
¡¿en dónde está el repelente?!
despierto a toda la gente.

¿Ya buscaste en el armario?
me  grita el vecino Mario
¿no estará en la lavadora?
me pregunta mi señora

Mientras todo esto me pasa
antes de ir a la cama
se me antoja un telegrama
depositar en la taza

Después de tanto piquete
ya sentado en el retrete
tengo en la mano un diario
que sí encontré en el armario

Moviéndolo a diestra y siniestra
para arriba y para abajo
con paciencia y desparpajo
logré depositar la muestra

Con hambre y todo picado
en la bolsa del mercado
me encuentro así, de repente
el bendito repelente.

 JUAN JOSÉ PRATDESABA