COMO HAN PASADO LOS AÑOS…

A instancias de nuestro recordado amigo, Carlitos El Coche Barrera, escribimos algunas reflexiones, sobre las aventuras vividas en el colegio.

A propósito de la celebraciòn de nuestro ANIVERSARIO se las comparto de nuevo.

Nos vemos a la noche.

La PUlga.

COMO HAN PASADO LOS AÑOS…(ó 47 años después)

(memoriash y fantashíash de un lisheíshta de las promo 66)

Como han pasado los años

desde un 22 de octubre…

en que con gran sentimiento,

hace ya un putal de tiempo,

nos llegamos a graduar.

Como 20 años son nada,

menos que nada cuarenta;

 y aquí estamos como hermanos,

siempre alegres y lozanos

ya dispuesto a brindar.

Si parece que fue ayer,

que con cuates de la Promo

compartía solidario,

el secreto que vendió

Eugenio y le valió

jubilarse millonario.

Cuatro décadas pasaron,

y aún lamentan en Tasco

que la banda del “Cangrejo”

a un dependiente pendejo

media tienda le huevió.

En aquel viaje de… ¿estudios?

con don Ramón y Guayito

por las calles del Distrito

fuimos a cazar culitos

en bares y cabarets

Es difícil de creer

que en las filas de las traidas,

hicimos tantos estragos…

y hoy debamos depender,

de la píldora azulada,

que vendió el chino Penagos.

Personajes del pasado,

van desfilando en  mi mente

tanto Hermano, tanta gente,

aulas y patios soleados

donde  compartimos juntos

aquellos años dorados,

PUENTE

Las paredes del gimnasio

cobijan ecos de antaño

de cuando leones maristas,

a los gritos de porristas,

talegueaban al Javier

De tan épicas batallas

aún conservo cicatrices

cuando todavía chirices

les rompimos las narices

al Central y a la  Normal.

Quiero proponer un brindis

por los muchos compañeros

que han caído en el camino,

que fueron grandes amigos

y se nos adelantaron

por caprichos del destino

 Todo en el mundo ha cambiado

y aún seguimos unidos

como buenos “camaradas”

a  pesar de las puteadas,

que nos damos en la red

Al calor de las botellas

que donó el  choco Campollo

 ¡puyo el hoyo!

mil historias  juveniles,

nuestras mentes ya seniles

volverán a recordar.

Hoy e vuelto a contemplar

viejas fotos en un faro:

¡que delgados, que cuerpazos!…

No se pueden comparar

con los viejos y arrugados,

estrenando marcapasos.

Como han pasado los años

y hoy de nuevo, sin rencores,

a los viejos profesores

les rendimos un  tributo

porque su misión cumplieron,

porque el árbol dio buen fruto.

La Pulga,  octubre del 2006.