POEMARIO DE LA PROMO66

Monday, June 18, 2012

Carta A Mi Viejo

A petición del bardo y buen amigo, Edgardo, les mando nuevamente este poema, dedicado a mi Viejo y a todos los Viejos esforzados, que como el de muchos de ustedes, nos esperan ya del otro lado. Un abrazo La Pulga. Lástima que la internet aún no llega al infinito, para ponerme a chatear un rato con mi viejito. De improviso se marchó sin siquiera despedirse, solo sé que se enfermó... no tenía que morirse. Han pasado tantos años que ya hasta perdí la cuenta, entonces solo era un niño, hoy tengo más de sesenta. Alguien me dijo al oído: "sé valiente, ya no llores, tu eres el hombre escogido, ya vendrán tiempos mejores". Qué fácil dar un consejo que es fruto del sentimiento, más las palabras se secan, luego las deshoja el viento. Mi viejo nunca lo supo... lo de la casa vacía, vacía por su partida, ni de la falta que haría; vaya mi suerte, ¡jodida! Al principio lo busqué en algún tío o abuelo, pero nunca lo encontré y fue grande el desconsuelo. Mi mamá tomó las riendas y nos guió decidida; se convirtió en padre y madre de aquello familia herida. Y así nos sacó adelante... cómo hizo, no lo sé, ¿qué santo le haría el milagro?, nunca se lo pregunté. ¿Dónde estás, viejo querido?, ¿en algún lugar lejano? ojalá puedas sentir que tu esfuerzo no fue en vano. Ahora yo soy más viejo que tu cuando te marchaste. y he vivido tantas cosas por las que tu no pasaste. Soy patriarca de familia, ahora consentido abuelo y tus nietos, la docena, si te sirve de consuelo. Nos veremos algún día, cómo y cuándo no lo sé, pero lo de tu partida ... eso ya lo perdoné. La Pulga.